La Hipotesis de la felicidad

Resumen de La hipótesis de la Felicidad

¿Por qué algunas personas encuentran sentido, propósito y realización en la vida mientras que otras no? En La hipótesis de la felicidad, de Jonathan Haidt, autor de otros libros como “La mente de los justos” o “La transformación de la mente moderna“, ofrece una respuesta detallada a esta pregunta. Su “hipótesis de la felicidad” alinea textos filosóficos, religiosos y teóricos con recientes conocimientos científicos.

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La división de nuestro cerebro

Nuestro cerebro está dividido en dos partes principales. El sistema límbico se encarga de los instintos básicos, las necesidades de sueño, comida y sexo.

El neocórtex es, como su nombre indica, una parte más nueva del cerebro, responsable del pensamiento racional. Es lo que mantiene el sistema límbico bajo control y se asegura de que no corras desnudo por la calle, comas en exceso o te quedes dormido cuando se supone que tienes que ir a trabajar.

Mientras que el neocórtex se adapta a tus pensamientos, tu cerebro límbico no lo hace. Se encarga totalmente de tu ritmo cardíaco, de moverte mientras duermes o del reflejo rotuliano. Por ello, Haidt describe el cerebro límbico como un elefante salvaje, en el que el neocórtex es el jinete, que intenta controlar al elefante.

La infelicidad proviene del desacuerdo entre el jinete y el elefante, y Haidt utiliza esta metáfora para mostrarle lo que puede hacer para cerrar la brecha entre ambos. Entre el 50% y el 80% de tu nivel básico de felicidad está determinado en tus genes, pero cambiando tus pensamientos puedes entrenar al elefante.

Por ejemplo, tu cerebro límbico está entrenado para reconocer el peligro en todas partes, con el fin de sobrevivir, pero convirtiéndote en un optimista, puedes disminuir este comportamiento, que hoy no es tan útil. Una gran parte de nuestra felicidad proviene de nuestras relaciones sociales, y el primer paso para mejorarlas es entenderlas.

Ser amable con los demás es uno de los pilares de ser feliz

La reciprocidad es el principio sobre el que interactuamos, por eso te sientes culpable si no devuelves un favor y Sheldon se siente obligado a devolver un regalo. Nos sentimos tan seguros, que preferimos no recibir nada, antes que recibir una parte injusta.

Puedes utilizar este principio la próxima vez que te pelees con tu cónyuge o compañero de piso: Solo tienes que admitir algunas de las cosas que has hecho mal. Tu amigo empezará a corresponder y a admitir también lo que hizo mal, lo que os ayudará a ambos a resolver el conflicto.

Hacer esto también ayuda a disminuir tu sesgo egoísta, ya que tu elefante piensa que siempre tiene razón y tu jinete suele defenderlo. Junto a tus relaciones, tu trabajo es uno de los pocos factores que importa mucho para tu felicidad.

El principio de adaptación demuestra que, sea cual sea la suerte o la adversidad a la que nos enfrentemos, nos acostumbramos a ella. Así lo demostró un estudio en el que se vio que tanto las personas a las que les tocó la lotería como las que se quedaron paralizadas volvieron a sus niveles de felicidad iniciales al cabo de un año.

Sin embargo, a lo que dedicas tu tiempo de trabajo es una de esas circunstancias externas que tiene un gran impacto, gracias al principio de progreso. Este dice que obtenemos mucha más felicidad trabajando hacia un objetivo, en lugar de alcanzarlo.

La importancia de las relaciones personales

La relación más importante de tu vida será probablemente la que tengas con tu pareja o cónyuge. Pero en tu búsqueda del amor, no confíes solo en la pasión. Por muy “enamorado” que estés al principio de la relación, esta se desvanece de forma natural, y eso está bien.

Haidt dice que debemos tratar de desarrollar el amor de compañía, que es el que comparten los mejores amigos, los hermanos y los miembros de la familia. Tener a alguien a tu lado en los altibajos de la vida, compartiendo tus alegrías y tristezas y explorando y aprendiendo juntos crea un vínculo mucho más fuerte, que puede durar toda la vida, pero lleva tiempo desarrollarlo.

Así que no renuncies a una relación una vez que la pasión se desvanece, pero dale tiempo a tu amor de pareja para que se desarrolle.

El jinete y el elefante también pueden estar en desacuerdo sobre quiénes sois. Por ejemplo, el jinete puede tratar de preservar su imagen de directivo eficiente y orientado a su carrera, mientras que el elefante solo quiere darse un respiro y jugar al fútbol con sus amigos.

A menudo hace falta una crisis para que veamos estas diferencias, y por eso la adversidad puede hacernos más felices. Esto es especialmente cierto para las personas en la adolescencia y la veintena, que pasan mucho tiempo pensando y buscando el sentido de sus vidas. Una crisis te da la oportunidad de ver lo que realmente quiere el elefante y ayudar al jinete a ajustar su imagen de sí mismo para que coincida con sus verdaderos deseos.

Por último, necesitamos sentirnos conectados a algo más grande que nosotros mismos, por lo que la religión tiene un lugar en nuestras vidas. Incluso si eres ateo, probablemente creas en el karma, el destino o la fortuna. Eso es algo bueno. Creer nos da una sensación de asombro, porque nos hace ver que somos una pequeña parte de algo mucho más grande.

Conclusiones de La hipótesis de la felicidad

La psicología y la religión pueden beneficiarse si se toman en serio la una a la otra, o al menos si se ponen de acuerdo para aprender la una de la otra, pasando por alto las áreas de diferencia irreconciliables.

Pero la lección más importante que he aprendido en mis veinte años de investigación sobre la moral es que casi todas las personas están motivadas moralmente. El egoísmo es una fuerza poderosa, sobre todo en las decisiones de los individuos, pero siempre que grupos de personas se unen para hacer un esfuerzo sostenido por cambiar el mundo, se puede apostar que persiguen una visión de la virtud, la justicia o lo sagrado. Cada cultura desarrolla experiencia en algunos aspectos de la existencia humana, pero ninguna cultura puede ser experta en todos los aspectos.

Si este resumen de La hipótesis de la Felicidad de Jonathan Haidt le ha gustado, otros resúmenes que hemos escrito en LaBibliotecaPerdida, como “Más con Menos“, “Esencialismo” o La lista con los mejores libros de Desarrollo Personal, le encantarán.

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