Las Leyes de la Naturaleza Humana

Resumen de Las Leyes de la Naturaleza Humana

Las Leyes de la Naturaleza Humana le ayuda a entender por qué la gente hace lo que hace y cómo puede utilizar tanto sus propios defectos psicológicos como los de los demás en su beneficio en el trabajo, en las relaciones y en la vida.

“Si me hubieran dado a elegir entre no escribir el libro y no tener nunca este problema físico, habría elegido escribir el libro”. El libro es Las leyes de la naturaleza humana. ¿Y el problema físico? Un derrame cerebral. Robert Greene elegiría uno de los problemas de salud más temibles de la vida antes que no compartir su última obra. Así de importante es para él. ¡Vaya!

Se podría pensar que un sacrificio de salud tan grande es exagerado, pero no es que Greene se propusiera tener un derrame cerebral. De hecho, lleva un estilo de vida muy saludable y activo. Y, sin embargo, no se inmuta por el hecho de que haya ocurrido.

La dedicación de Greene a la escritura se manifiesta también en otros aspectos. Todos sus libros han sido proyectos de varios años, por lo que ha publicado “solo” seis veces en los últimos 20 años. Las 48 leyes del poder le llevó tres años, lo mismo que Maestría, y Las leyes de la naturaleza humana le llevó incluso seis.

Comprar en Amazon

El autosabotaje es la forma más común de arruinar nuestra vida. Para evitarlo, ten una actitud positiva.

El históricamente aclamado dramaturgo Antón Chéjov tenía todos los motivos para no convertirse en la leyenda que es hoy. Su padre le pegaba y obligaba a Anton a faltar a la escuela para trabajar para él. Al final, sus malos negocios incluso obligaron a la familia a huir de su ciudad natal. Y lo que es peor, dejaron atrás a Anton a la madura edad de… dieciséis años.

El núcleo del comportamiento humano al que llega Greene en el libro son los patrones y, con una infancia así, uno esperaría naturalmente que en la vida de Chéjov se dieran malos patrones, como el alcoholismo, la agresividad u otros. Pero no fue así. Chéjov había desarrollado un fuerte sentido de la empatía, que le permitió ver a su padre como el hombre problemático que era. Se compadeció de él y fue capaz de dejar de lado su ira.

Perdonar a su padre y dejar de lado estas emociones negativas fue la máxima libertad personal para Antón Chéjov, que le permitió crear la vida que quería vivir: una vida como escritor.

En The Big Leap, Gay Hendricks habla de los límites superiores autoimpuestos, los techos, que nos impiden llegar al siguiente nivel. Tener una actitud básica positiva ante la vida, por muy malas que sean las circunstancias, es la principal forma de evitar que uno mismo las establezca inconscientemente.

Todos tenemos rasgos tanto femeninos como masculinos y deberíamos aceptarlos.

En lo que Greene llama La ley de la represión de género, cuenta la historia de Caterina Sforza, una poderosa noble italiana del siglo XV. Gracias a la riqueza de su familia, pudo explorar todas sus pasiones. Entre ellas, la moda y las artes, pero también el combate físico. Su negativa a sucumbir a los estereotipos de género la convirtió en una de las figuras públicas más fascinantes de su época.

No se puede negar nuestra biología. Los hombres y las mujeres son diferentes. Los hombres solemos ser mejores para concentrarnos, concentrarnos en algo y perseguirlo. Queremos separar el mundo en categorías que tengan sentido y archivar todo en nuestro cerebro.

Las mujeres, en cambio, tienden a centrarse más en los patrones. Les gusta coleccionar, no solo cosas, sino también información, y tejerla en una red coherente que se conecte.

Sin embargo, solo cuando aceptamos nuestras tendencias masculinas y femeninas como personas, podemos aprovechar los beneficios de estas diferentes características mentales. Ambas tienen valor por sí mismas y siempre nos inclinaremos más por una que por otra, pero su combinación es la forma más poderosa de procesar y dar sentido al mundo.

Los valores generacionales marcan nuestras vidas sin que nos demos cuenta de la magnitud de su impacto.

El erudito árabe del siglo XIV Ibn Jaldún fue uno de los primeros sociólogos del mundo. Fue uno de los primeros en hablar de cosas como “una generación”, “tribalismo” y “dinámica de grupo”. Ya entonces desarrolló una teoría bastante coherente de los ciclos generacionales.

Jaldún vio cuatro tipos de generaciones, que se repiten una y otra vez. Todas ellas se definen por determinados oficios y actitudes:

  1. Los revolucionarios, que trastornan un sistema establecido provocando un gran cambio.
  2. Los ordenados, que aportan organización y estructura al nuevo sistema.
  3. Los pragmáticos, que disfrutan de las comodidades de este nuevo orden.
  4. Los escépticos, que cuestionan la vida de ocio de sus padres.

El orden de estos rasgos no es fijo y, a veces, se mezclan, pero si pensamos en la tradicional Generación Silenciosa de la Segunda Guerra Mundial, en las vidas de 9 a 5 de los Baby Boomers y en el impulso de enriquecimiento rápido de la Generación X, estos patrones son claramente visibles. Las generaciones futuras podrían incluso ser globales, ya que el mundo está cada vez más conectado.

¿A qué generación pertenece usted? ¿Cómo determina su vida? Son preguntas sobre las que vale la pena reflexionar. Puede que no solo cambien tu forma de comportarte, sino que definan los resultados de tu vida.

Conclusiones de Las Leyes de la Naturaleza Humana

Robert Greene no entrega obras a medias. Las leyes de la naturaleza humana no es una excepción. Es un libro largo, repleto de 18 leyes que te ayudarán a diseccionar el comportamiento humano y a utilizar los patrones en tu beneficio. No tienes que leerlo de un tirón, piensa en él como un compendio. Como libro de referencia al que volver una y otra vez, lo recomiendo encarecidamente.

Si este resumen de Las Leyes de la Naturaleza Humana de Robert Greene le ha gustado, otros resúmenes, como “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva“, “Pre-suasión” y Los mejores libros sobre Liderazgo, le encantarán.

Comprar en Amazon