Resumen de Flash Boys
Flash Boys: Una revuelta en Wall Street, del autor estadounidense Michael Lewis, autor también de Liar’s Poker, La gran apuesta y Deshaciendo errores, es una obra de no ficción de 2014 que examina la negociación de alta frecuencia (HFT) en el mercado de valores de Estados Unidos. Se basa en entrevistas con personas que trabajan en Wall Street. El autor considera que la HFT es una forma de poder ejecutar por adelantado las órdenes que realizan los inversores.
Añade que los amplios cambios en la tecnología, junto con las prácticas comerciales poco éticas, han convertido el mercado de valores de Estados Unidos en una entidad artificiosa o amañada, en lugar de lo que había sido, según sus palabras, “el mercado financiero más público y democrático del mundo”.
El libro no tuvo una acogida universal, ya que los expertos de la comunidad financiera señalaron inexactitudes en la descripción del autor sobre la HFT y otros hechos que podían ser erróneos. Otros expertos en la materia se mostraron totalmente de acuerdo con las críticas de Lewis a la HFT y con sus descripciones de las prácticas comerciales desleales.
El cambio de paradigma financiero
El punto de partida de la narración de Lewis es que los sistemas tradicionales del mundo de las altas finanzas han cambiado significativamente. En el pasado, la mayor parte de la negociación de acciones se realizaba a través de Wall Street y la Bolsa de Nueva York.
En el antiguo sistema, Wall Street se parecía mucho a las imágenes estereotipadas de Wall Street que la gente tiene en su mente. Era una época en la que, por ejemplo, si los inversores sentían repentinamente la necesidad de descargar grandes bloques de acciones, los corredores simplemente no podían responder. Todo se basaba en el esfuerzo de los humanos y estaba en sus manos. Ahora, el mercado de valores se basa mucho menos en la condición humana y se guía por la tecnología.
El mercado de valores ya no está centralizado, sino que cuenta con bolsas de valores en muchas ciudades. Las acciones cambian de manos con la misma rapidez con la que se puede pulsar un botón. Las señales electrónicas han sustituido a los agentes de bolsa. Aunque los avances tecnológicos han dado lugar a nuevas posibilidades en este campo, también han traído nuevos problemas en el lado negativo.
Por ejemplo, el autor habla de un corredor del Royal Bank of Canada que descubrió que casi todas sus operaciones daban resultados como pérdidas que deberían haber sido ganancias y acciones que se negociaban antes de maximizar su potencial. Descubrió que era el resultado de la negociación de alta frecuencia.
¿HTF? ¿Qué es?
Las empresas de HFT miden los valores a una velocidad extremadamente alta. La operación de un inversor puede realizarse a una velocidad de diez milisegundos. Una empresa de HFT capaz de trabajar a nueve milisegundos puede interceptar la señal de la primera y manipular el precio en su beneficio.
Así, un operador de HFT puede comprar las acciones por el importe que haya determinado y venderlas al inversor a un precio más alto sin que éste pueda ver nunca que se ha producido el cambio. La nueva tecnología crea una carrera continua para recortar cada vez más milisegundos, incluso nanosegundos y microsegundos, del tiempo de transmisión de la información.
Esto, a su vez, ha llevado a las empresas de corretaje, los bancos y las bolsas de valores a realizar importantes inversiones en los ordenadores más modernos y en equipos de fibra óptica. Las líneas de comunicación se construyen para acortar las distancias entre los mercados financieros y los operadores de HFT se sitúan dentro de esas bolsas para obtener información sobre las operaciones antes que nadie.
La información fluye a velocidades que los humanos no son capaces de procesar y utilizar, por lo que las empresas de Wall Street que utilizan estos sistemas han desarrollado una necesidad y una dependencia de los programadores informáticos que pueden crear algoritmos capaces de trabajar con la información.
Uno de los programadores sobre los que escribe Lewis trabajaba para el banco de inversión Goldman Sachs. El programador nunca cuestionó el papel que desempeñó en la ayuda a la HFT. Disfrutaba trabajando con los complicados sistemas y los códigos. El código que desarrolló pasó a ser propiedad exclusiva de Goldman Sachs. Dejó la empresa con el código aún guardado en su ordenador y fue arrestado y acabó cumpliendo condena en una prisión federal.
Lewis se basa en este tipo de anécdotas para continuar apoyando su argumento de que la negociación de alta frecuencia significa el robo de dinero, ahorros y fondos de pensiones de los inversores y es una práctica ilegal que, en efecto, está sancionada por el gobierno.
Conclusiones de Flash Boys
El relato en Flash Boys, continúa y cuenta cómo Brad Katsuyama, junto con el experto en tecnología Ronan Ryan, asumió un papel de liderazgo junto con otros programadores informáticos y corredores de bolsa de Wall Street para crear un nuevo sistema que eliminara la HFT del mercado. Empezaron desarrollando un sistema llamado Thor que sirve para igualar el tiempo de las operaciones realizadas al mismo tiempo ralentizando las más rápidas.
Thor resultó ser algo limitado en su alcance, y el mercado siguió desequilibrado. La pareja siguió trabajando en nuevos proyectos para buscar el equilibrio y la equidad en la bolsa. Aunque todavía no se ha abordado todo, Flash Boys demuestra que hay quienes se oponen a las injusticias que amenazan con socavar las maquinaciones de Wall Street.
Si este resumen de Flash Boys de Michael Lewis le ha gustado, otros libros relacionados, como “Hábitos Atómicos”, “Principios“, “Antifrágil” o Los mejores libros sobre desarrollo personal, le encantarán