Resumen de Breve historia de todos los que han vivido
¿Ha deseado alguna vez poder retroceder en el tiempo? ¿Tal vez a la antigua Roma o ver cómo se construyeron las Grandes Pirámides? Puede que la ciencia no haya llegado tan lejos como para concedernos esos deseos en forma de máquina del tiempo. Pero la ciencia genética puede darnos una imagen increíble de nuestro pasado que no conocíamos, y todo esto lo explica Adam Rutherford, autor también de “Cómo rebatir a un racista“, en Breve historia de todos los que han vivido.
¿Quiere saber cómo se desarrollaron las culturas? ¿O dónde empezó la raza? ¿Y dónde y cómo emigraron los humanos por el mundo? Todas estas preguntas, y muchas más, pueden desvelarse con los avances genéticos.
En Una breve historia de todos los que han vivido: El relato de nuestros genes, Adam Rutherford, se sumerge en nuestro pasado y en la evolución de nuestra especie. Cuanto más nos remontamos, es fácil ver los conceptos erróneos que tenemos sobre la raza y la sociedad, y descubrimos que todos somos mucho más parecidos de lo que pensábamos. Y utilizando este fascinante pasado genético, podemos arrojar luz sobre el futuro de la humanidad.
La cultura humana y el medio ambiente pueden afectar a nuestros genes como lo hicieron con nuestros antiguos antepasados.
¿Sabías que los cambios en la cultura humana pueden encontrarse en nuestros genes? Por ejemplo, la leche. Aunque algunas personas la disfrutan a diario, la mayoría de los adultos son realmente intolerantes a la lactosa. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué?
La enzima responsable de descomponer la lactosa, la lactasa, está codificada en nuestros genes y, de hecho, desaparece después de ser bebés. Pero en algún momento, una mutación hizo que permaneciera durante toda la vida adulta. Esto ocurrió en los europeos, y por eso los de ascendencia europea pudieron disfrutar de la leche, lo que llevó a la práctica cultural de la lechería.
Otros grupos de África y Asia también desarrollaron la capacidad de conservar la lactasa. Es probable que estos genes mutaran porque era evolutivamente ventajoso poder digerir la lactosa.
El entorno también puede cambiar nuestros genes. Se cree que todos los humanos son originarios de África y que todos tenían la piel oscura. Las personas que emigraron a Europa hace 50.000 años también tenían la piel oscura. ¿Cómo acabaron teniendo la piel más clara que tienen hoy?
La piel oscura fue una adaptación al clima soleado. Podemos ver que las personas que emigraron a Suecia tuvieron un cambio en su piel hace unos 7.700 años. Sus genes actuaron conjuntamente para producir un pelo, una piel y unos ojos más claros como adaptación a una menor luz.
La realeza está en el árbol genealógico de todo el mundo.
Si eres como yo, puede que hayas visto que tu árbol genealógico se remonta a alguien de la realeza, como Charlamagne. Impresionante, ¿verdad? Siento reventar tu burbuja, pero el linaje de todo el mundo se remonta a la realeza. Y he aquí la razón.
Joseph Chang, un estadístico de Yale, analizó la ascendencia a través de los números. Quería saber hasta dónde había que remontarse para encontrar un ancestro común a todos los europeos. ¿La respuesta? Sólo 600 años. Todas las líneas europeas se cruzan alrededor de la época de Ricardo II de Inglaterra.
Parece imposible teniendo en cuenta la cantidad de europeos que viven hoy en día porque deben tener miles de millones y miles de millones de antepasados, ¿verdad?
Pues bien, no había tantos europeos hace apenas mil años. Todos los europeos que viven hoy en día descienden literalmente de todas las personas que vivían en el siglo IX. Muchas de esas personas ocupan varios lugares en un árbol genealógico, por lo que Charlamagne, que tuvo 18 hijos, está en todos los árboles de los europeos vivos hoy en día.
Del mismo modo, Gengis Khan es un antepasado común en todos los árboles genealógicos asiáticos, y Nefertiti es lo mismo para los africanos. En todo el mundo, en todos los árboles genealógicos, todo el mundo está relacionado con algún miembro de la antigua realeza.
Entendemos mucho más sobre el genoma humano después de descifrarlo en el año 2000.
Fue hace relativamente poco, el año 2000, cuando por fin pudimos descifrar el genoma humano. Se tardaron ocho años en leer los 3.000 millones de letras del código genético humano, y fue realmente una hazaña innovadora.
Aprendimos muchas cosas emocionantes y fascinantes sobre el código que nos hace ser quienes somos. Los científicos suponían que teníamos más de 100.000 genes, cuando en realidad solo tenemos 20.000. Pero lo que quizá sea más loco es que un plátano tiene incluso más genes que nosotros.
¿Sabías que la mayor parte de nuestro ADN no sirve para nada? Según los científicos, solo el 2%de nuestros genes son realmente “legibles”. El resto se conoce como “ADN basura”, que es incomprensible. Pero aún no estamos totalmente seguros de si sirve o no para algo.
Otro descubrimiento fascinante fue lo complejas que son las interacciones entre nuestros genes. Al principio, los investigadores creían que un gen específico codificaba un resultado concreto, como una enfermedad. Pero ahora sabemos que no es así. Nuestros genes interactúan de forma complicada, y entre diez y cientos de ellos son los que realmente desempeñan un papel en la enfermedad.
Conclusión de Breve historia de todos los que han vivido
Me ha gustado mucho Breve historia de todos los que han vivido, y me recuerda mucho a Sapiens de Noah Harari y a Una grieta en la creación, que he leído recientemente. Los principios de la genética siempre me fascinan por lo mucho que nos dicen sobre la vida. Este libro me enseñó algunos principios interesantes que podemos aprender del ADN, y estoy seguro de que lo disfrutarás.
Si este resumen de Breve historia de todos los que han vivido de Adam Rutherford le ha gustado, otros resúmenes de libros similares, como “El gen Egoísta“, “Armas, gérmenes y acero” o Los mejores libros sobre evolución humana, le encantarán.