Resumen de El arte de la felicidad
El público occidental puede conocer las prácticas espirituales orientales a través de El arte de la felicidad. En este libro se tratan todos los aspectos de la experiencia humana, incluidos consejos sobre cómo afrontar problemas comunes y tener una vida plena.
También cómo mantener la compostura ante el estrés y las dificultades extremas. El Dr. Howard C. Cutler, psiquiatra, y yo colaboramos en la redacción de El arte de la felicidad. En él se utilizan conceptos del budismo tibetano para ayudar a los occidentales con limitaciones de tiempo a encontrar más armonía y libertad espiritual en su vida.
El sentido de la vida
El Gran Dal está bastante seguro del sentido de la vida. Para encontrar la felicidad. Independientemente de su afiliación religiosa, todos buscamos una vida mejor. No parece ser el tipo de cosa que pueda desarrollarse y mantenerse mediante entrenamiento mental según nuestro pensamiento occidental. La felicidad, según el budismo, es un ideal alcanzable. Te enfrentas a retos en el camino hacia la felicidad.
Aunque experimentes un éxito extremo y superes tu objetivo o un fracaso extremo y caigas en una profunda melancolía, acabarás alcanzando tu nivel básico de felicidad. Los psicólogos denominan a esta adaptación hedónica. Los investigadores han demostrado que los ganadores de lotería están tan extasiados con sus premios como se podría pensar.
Sin embargo, al cabo de un año, el subidón desaparece y todo vuelve a la normalidad, o incluso a peor. Una vez me hablaron de un antiguo compañero de clase al que le tocó la lotería (Jonesy). Dejó su trabajo y “vivió la vida durante un año”, viajando, drogándose y comiendo todo lo que le apetecía. Cuando le conocí, no estaba seguro de que la lotería fuera esa dicha absoluta que haría desaparecer todas nuestras dificultades. Había pasado de ser un hombre delgado y hermoso a un gordo yonqui.
Lo mismo ocurre con sucesos trágicos como la enfermedad, la ceguera o la parálisis. Empieza con una patada en los cojones como ninguna otra. Pero al final se vuelve al punto de partida. Por lo tanto, es en esta línea de base interna. No importa lo positivas o negativas que sean las circunstancias externas, siempre volverás a esta idea. El budismo demuestra cómo elevar esta línea de base instintiva.
La felicidad se fomenta a través de la compasión universal
Tanto en este libro como en las enseñanzas más completas del Dalai Lama, la compasión aparece con frecuencia. El Dalai Lama sostiene que, para ser realmente felices, debemos ser globalmente compasivos, lo que constituye la esencia del budismo.
Según el Dalai Lama, la compasión es una actitud pasiva. Está motivada por el deseo de aliviar el dolor de los demás. Esta emoción no debe vincularse a lo que uno siente por determinadas personas o situaciones. En cambio, la compasión global consiste en sentir empatía por todos los seres vivos en todo momento.
Ser compasivo inspira a los demás a ser más compasivos, de ahí la importancia de la compasión. Una vida sin resentimientos ni rencores es una vida feliz por defecto. Pensarás de forma más positiva.
El Dalai Lama aconseja hacer un esfuerzo por comprender el origen de las personas para aumentar tu empatía hacia ellas. Una vez que domines esto, podrás reconocer y concentrarte en vuestros puntos en común.
Por ejemplo, puedes intentar comprender por qué un camarero ha omitido uno de los productos de tu pedido. Al igual que usted, el camarero puede estar empleado para mantener a su familia. Sin embargo, podría haber cometido un error debido a una breve interrupción causada por la tensión y el cansancio del trabajo duro.
Conozca sus limitaciones
Existen varios métodos para aumentar la confianza en uno mismo, la mayoría de ellos centrados en forzarse (incluido el mío). En este caso, el Dalai Lama ofrece una alternativa convincente. Para reconocer tus límites, aconseja
En cuanto a lo que puedes y no puedes lograr, sé sincero contigo mismo y con los demás. No te sentirás un farsante si estás dispuesto a confesar que no lo sabes todo. Por lo tanto, si te permites ser sincero, podrás desarrollar la confianza desde dentro y no desde fuera. Prueba esto si no comprendes las cosas. Di: “No lo entiendo”. Te darán más explicaciones.
Pero reconocer de antemano tus limitaciones es necesario si quieres ser capaz de respetarlas, lo que exige autoconciencia. Así que haz una autoauditoría. ¿En qué destacas más? ¿Qué se te da peor?
Sé sincero contigo mismo y con la gente que te rodea y centra todos tus esfuerzos en tus talentos.
Conclusiones de El arte de la felicidad
El Dalai Lama afirma así por igual todos los caminos espirituales, reconociendo que se basan en sistemas de valores y morales únicos, informados a su vez por las experiencias únicas de cada individuo.
El libro es, pues, una meditación que no solo redefine la felicidad humana desde una perspectiva profundamente informada por la tradición oriental, sino también una obra que humaniza la individualidad y la autodeterminación en medio de un mundo aparentemente confuso y desordenado.