Resumen de La Extraña Muerte de Europa
La extraña muerte de Europa se convirtió en un sorprendente bestseller y se mantuvo así durante todo el verano pasado. Es raro que un libro de tanta seriedad, contundencia y pesimismo encuentre tantos lectores. Douglas Murray, autor también de “La guerra contra Occidente” y “La masa enfurecida“, anuncia simplemente en su introducción: “Europa se está suicidando”. Predice que en el lapso de vida de la mayoría de las personas actualmente vivas “Europa no será Europa y los pueblos de Europa habrán perdido el único lugar del mundo que teníamos para llamar hogar”.
¿Qué está pasando en Europa?
Europa se está muriendo -está siendo asesinada, de hecho- por hordas de inmigrantes musulmanes, ayudados en su tarea por políticos liberales cobardes. Tal y como lo describe Murray, unas políticas fronterizas insuficientemente duras han abierto las puertas a los inmigrantes empeñados en cometer no menos crímenes que violaciones masivas y asesinatos indiscriminados. Mientras tanto, los europeos blancos, agotados por su propia historia y empujados al relativismo moral por el declive de la fe cristiana, están siendo sustituidos lentamente por una población de extranjeros implacablemente hostil y ajena.
El “movimiento masivo de pueblos en Europa”, escribe Murray, ha llevado a que “las calles de las frías y lluviosas ciudades del norte de Europa se llenen de gente vestida para las estribaciones de Pakistán o las tormentas de arena de Arabia“. Esta es una primera pista del tenor implacablemente paranoico del libro: En el sur de Asia o en Oriente Medio – al igual que entre las poblaciones de inmigrantes occidentales que proceden de esos lugares – muchas personas, si no la mayoría, se visten hoy con ropa occidental, independientemente de lo apropiada que sea para el clima.
Sin embargo, Murray se siente muy alarmado por la vestimenta extranjera que ve. En su propia ciudad natal, Londres, según un censo de 2012 que cita en el libro, “solo el 44,9 por ciento de los residentes de Londres se identifican ahora como “blancos británicos””. El hecho de que más del 80 por ciento de Gran Bretaña sea, sin embargo, de piel blanca, no es aparentemente un gran consuelo: Murray plantea el espectro de los partidarios de la inmigración que reducen a propósito la población de “británicos blancos” al 25 por ciento, al 10 por ciento o incluso al cero por ciento en la ciudad de Londres o, lo que es más escabroso, en toda Gran Bretaña.
La gravedad de la inmigración en el Viejo Continente
A lo largo de 300 páginas, relata una letanía de crímenes cometidos por inmigrantes, solicitantes de asilo, refugiados o personas con ciudadanía europea que resultan ser minorías. Al igual que las publicaciones norteamericanas de extrema derecha que mantienen listas continuas de crímenes cometidos específicamente por personas negras e inmigrantes latinos, Murray colapsa todos estos casos juntos para dar la impresión de una gigantesca crisis rodante.
Haciéndose eco de las advertencias del presidente Donald Trump sobre los violadores latinoamericanos que inundan Estados Unidos desde México, Murray describe una oleada de migrantes de países de mayoría musulmana que no se limitan a huir de la violencia en sus países de origen, sino que tienen la misión de conquistar, violar e insultar a los pueblos de Europa.
Ni siquiera está claro que haya tantos migrantes. Según datos de Naciones Unidas, entre enero de 2014 y marzo de 2018, aproximadamente 1,8 millones de personas cruzaron el mar Mediterráneo para intentar entrar en la UE. Esta cifra -que ha llevado a Murray a tal angustia que ha pronunciado la “muerte de Europa”- equivale a menos de un tercio del 1% de la población de la UE. Mientras tanto, Turquía, Líbano, Jordania y Pakistán siguen acogiendo silenciosamente a millones de refugiados, muchos de los cuales fueron expulsados de sus hogares como resultado de guerras de agresión apoyadas por Murray, cuyos libros anteriores incluyen tomos francos como “Neoconservadurismo: Por qué lo necesitamos”.
Aunque ningún inmigrante en Europa haya cometido jamás un delito, parece que Murray seguiría moviendo los postes de la portería contra ellos de todos modos. En algunas de las partes más reveladoras de “La extraña muerte de Europa”, se pone nostálgico sobre los guerreros europeos medievales como Carlos Martel, que luchó contra los ejércitos musulmanes en el siglo VIII, estableciendo conexiones insidiosas entre este antiguo episodio, entre otros, y la gente que ve en las calles de Europa hoy en día.
Conclusiones de La Extraña Muerte de Europa
Europa se enfrenta hoy a verdaderos retos, con la austeridad económica, la disfunción política y, sí, la migración. En lugar de declarar que el continente está “muerto” -una proclamación extremista que solo puede generar respuestas extremistas-, quizá valga la pena considerar que cada generación se enfrenta a retos únicos para los que debe encontrar nuevas soluciones. La cuestión es si esas soluciones serán de las que puedan sentirse tranquilos más adelante, o si serán una fuente de vergüenza que atormente las conciencias de sus descendientes.
Si este resumen de La Extraña Muerte de Europa de Douglas Murray le ha gustado, otros libros similares, como “La transformación de la mente moderna“, “La mente de los justos” o “La hipótesis de la felicidad“, le encantarán.