Resumen de El error de Descartes
Utilizando estudios de casos y neurociencias de vanguardia, El error de Descartes demuestra cómo el cuerpo y nuestras emociones desempeñan un papel crucial en el razonamiento lógico y refuta la afirmación de que la mente y el cuerpo son entidades separadas.
El dualismo mente-cuerpo es uno de los más antiguos del pensamiento occidental. No es justo atribuirlo todo al filósofo francés René Descartes, del siglo XVII, porque en realidad se remonta a los antiguos griegos. Pero ahora que se ha identificado como Dualismo Cartesiano, su nombre se asocia a él.
La historia sugiere que también ha coexistido con otro dualismo, el de la razón y la emoción. La parte de la mente que funciona en su nivel más alto, más puramente lógico, según lo que se dice, es la causa. Mientras que las emociones se sitúan en una parte baja del cuerpo y están llenas de pasiones irracionales y frenéticas.
Al examinar los efectos de las lesiones cerebrales, podemos conocer las funciones de los distintos componentes del cerebro
Supongamos que usted es ingeniero y le han dado un equipo complicado. Es su responsabilidad comprender cómo funciona. Al examinarlo más de cerca, ve que tiene numerosos componentes diferentes que interactúan de formas aparentemente inexplicables. ¿Qué puede hacer al respecto?
Podría empezar por retirar un componente del aparato y observar qué ocurre. Podrías deducir que algo X tiene algo que ver con la generación de chispas si quitas algo X y la máquina deja de generar chispas. Puede comprender gradualmente cómo funciona la máquina realizando el mismo procedimiento con el resto de componentes.
Con una salvedad importante, el mismo planteamiento se aplica a la comprensión del funcionamiento del cerebro humano.
Sin duda, no sería ético entrar en el cerebro de alguien y extraerle una parte para observar lo que ocurre. Afortunadamente, para la ciencia no es necesario.
A veces, los tumores, los traumatismos cerebrales y otras afecciones pueden afectar a determinadas regiones del cerebro. Además, si se producen de la forma correcta, pueden borrar prácticamente una porción concreta del cerebro sin dañar ninguna otra parte, casi como si un científico nefasto hubiera venido y la hubiera extirpado quirúrgicamente.
Nuestras emociones proporcionan a nuestro cerebro información y orientación importantes.
La falta de emociones de Elliott y su menor capacidad de razonamiento práctico parecen estar correlacionadas de forma bastante paradójica en un principio. Sin embargo, normalmente percibimos nuestras emociones como algo que nubla nuestro juicio. Elliott debería ser mejor que peor en el razonamiento práctico, si no hay emociones que le distraigan.
En última instancia, nuestras emociones tienen mucho más valor práctico del que solemos atribuirles.
Podemos dividir nuestras emociones en dos categorías básicas para comprenderlas mejor. En primer lugar, se están produciendo una serie de cambios en su estado físico. Esencialmente, se trata del patrón típico de actividad de su cuerpo en un momento dado. ¿Qué ocurre con sus órganos, músculos y articulaciones? ¿Cuáles son los resultados? Son preguntas constantes del cerebro, a las que el cuerpo responde constantemente enviando impulsos químicos y eléctricos.
Cada vez que experimentas una emoción, se produce un patrón de cambio en el estado de tu cuerpo. Por ejemplo, cuando estás contento, tu piel se ruboriza, tus músculos faciales sonríen y el resto de tus músculos se relajan. Cuando estás deprimido, tu cuerpo puede reaccionar de forma opuesta, palideciendo, frunciendo el ceño y apretando los músculos. La sensación general de una emoción es lo que obtienes cuando mezclas todas estas sensaciones del cambio que se está produciendo en tu estado corporal. Tu estado corporal emocional es esencialmente la sensación de que tu cuerpo está cambiando entre diferentes estados físicos.
El papel de la emoción en el razonamiento práctico puede describirse utilizando la teoría del marcador somático.
¿Qué papel desempeñan las emociones secundarias en nuestro razonamiento práctico, para volver a nuestra pregunta anterior?
Hemos estado siguiendo un enigma en el que el sistema límbico, el córtex somatosensorial y el córtex prefrontal ventromedial son los verdaderos sospechosos. Puede que se sienta defraudado si esperaba que la respuesta tuviera un nombre más atractivo. Se llama hipótesis de los marcadores somáticos, pero es mucho más fascinante.
Los marcadores somáticos son una categoría única de emociones secundarias esenciales para nuestra toma de decisiones. En esencia, mientras consideras todas tus opciones y los resultados que podrían tener, experimentas emociones secundarias para todas y cada una de ellas. Las emociones pueden empujarte o arrastrarte en una dirección u otra, dependiendo de si son positivas o negativas. Tus opciones están “marcadas” para ti por tus emociones, que te dirigen a “ir por aquí” o “no ir por allá”.
Por ejemplo, supongamos que te imaginas en la situación de Elliot. Estás intentando decidir si programar una reunión el lunes o el miércoles. Digamos que no le gusta programar citas los lunes. Tal vez la idea de volver al trabajo y tener una cita programada el mismo día le asusta.
Tu actitud hacia los lunes ha sido moldeada negativamente por las experiencias de toda tu vida. Aprenderías cosas muy útiles sobre ti mismo y sobre la opción en cuestión si reflexionaras un poco.
Sin embargo, no tienes que perder el tiempo considerando toda esa información. En lugar de eso, simplemente tienes una reacción visceral desagradable prácticamente instantánea sobre cambiar la cita para el lunes. Al cabo de un rato, te da asco el miércoles. La decisión está tomada.
Conclusiones de El error de Descartes
Nuestros sentimientos desempeñan un papel fundamental en nuestro razonamiento práctico al proporcionarnos algunos indicadores corporales. Nos permiten deliberar sobre nuestras decisiones, tenerlas en cuenta y tomarlas en la vida.
El córtex prefrontal ventromedial, que colabora con el sistema límbico y el córtex somatosensorial, es una de las regiones cerebrales críticas necesarias en estos procesos. La estrecha relación entre sensación y razón también demuestra una relación igualmente estrecha entre nuestros cerebros y cuerpos, porque nuestras emociones son reflejos de los estados de nuestros cuerpos.
Y hasta aquí este Resumen de El Error de Descartes de Antonio Damasio. Siempre me han gustado la filosofía y la psicología, y este libro hace un trabajo maravilloso al combinar ambas. Sin embargo, sería útil que ofreciera más sugerencias sobre cómo poner en práctica sus enseñanzas.