Resumen de El cerebro y la inteligencia emocional

El cerebro y la inteligencia emocional

Resumen de El cerebro y la inteligencia emocional

Daniel Goleman dio a conocer el término Inteligencia Emocional al gran público a mediados de los años noventa. Y más tarde se consolidó con otros libros como “Focus” o “Emociones Destructivas”. El cerebro y la inteligencia emocional es un libro breve, pero significativo dirigido a quienes trabajan en el campo de la inteligencia emocional y necesitan aplicar el concepto en la acción de forma eficaz. Por tanto, es especialmente relevante para los coaches.

Goleman afirma que escribió el libro para compartir “actualizaciones sobre los hallazgos clave que informan aún más nuestra comprensión de la inteligencia emocional y cómo aplicar este conjunto de habilidades”.

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Principales claves del libro

El cerebro y la inteligencia emocional muestra que la inteligencia emocional es un fenómeno independiente del coeficiente intelectual. “Para que una inteligencia sea reconocida como un conjunto de capacidades a distancia, tiene que haber un conjunto subyacente único de áreas cerebrales que gobiernen y regulen esa inteligencia”.

Utilizando el trabajo de Reuven Bar-On, Goleman hace referencia a circuitos distintos en el cerebro para las emociones y la regulación emocional, junto con diagramas multicolores que los acompañan. (Sin embargo, me han informado de que solo pueden verse en blanco y negro en algunos lectores de libros digitales).

El capítulo “Autodominio: El estado cerebral adecuado para el trabajo”, analiza los pros y los contras de diversos estados mentales positivos y negativos. En los estados mentales positivos somos más creativos, pero también podemos ser menos exigentes. En los estados mentales negativos, puede que seamos desagradables, pero prestamos más atención a los detalles, somos más capaces de seguir trabajando en tareas aburridas y estamos más inclinados a pensar por nosotros mismos. El capítulo también explora el tema de la regulación emocional, y cómo la amígdala, responsable del reflejo de “lucha o huida”, puede secuestrar todo el cerebro y provocar pánico y estrés.

Ser consciente de ello es útil en el contexto del coaching, pero Goleman también sugiere estrategias y herramientas que hacen menos probable el secuestro de la amígdala. Estas incluyen muchas áreas exploradas en el coaching: autoconciencia, autoconversación, empatía y meditación.

El libro resume importantes investigaciones sobre diversos temas, como la motivación, el estrés (incluyendo cuánto estrés es la cantidad adecuada), cómo surge la compenetración, las diferencias de género en el cerebro con respecto a la empatía (y aquí, Goleman subraya, con razón, que las diferencias pueden ser ciertas, en general, pero no se aplican necesariamente a todos los individuos), y la sociopatía (una condición que sufren quienes no se preocupan por los efectos de sus acciones en los demás). Curiosamente, el libro también explora por qué las interacciones en línea pueden ser mucho más conflictivas que los encuentros en la vida real.

Conclusiones de El cerebro y la inteligencia emocional

El cerebro y la inteligencia emocional termina con capítulos sobre el “desarrollo de la inteligencia emocional”, lo que lo convierte en un libro mucho más práctico y, por tanto, de mayor relevancia para los entrenadores. Resulta especialmente interesante la sección que analiza la difícil tarea de aprender una nueva habilidad y, lo que es más importante, de desaprender viejas habilidades, examinando los cambios subyacentes en los circuitos que tienen lugar durante el aprendizaje. Aquí, Goleman reúne lecciones que subrayan cómo podemos generar compromiso utilizando la autoconciencia para desarrollar planes de aprendizaje detallados y aprovechar la capacidad de ensayo mental del cerebro.

Lo recomiendo a todos los que quieran aprender más sobre el coaching, en particular a los que quieran comprender más profundamente cómo la neurobiología subyace al comportamiento y la inteligencia emocional.

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