El último imperio. Los días finales de la Unión Soviética

Resumen de El último Imperio

Quién iba a imaginar que el vencedor de la Segunda Guerra Mundial y el otrora poderoso Estado socialista se derrumbarían bajo el lema de la libertad de expresión. El último imperio es mucho más que una visión política de la disolución de la URSS. Significa el nacimiento de una nueva vida y la idea de abrazar la individualidad. El resumen de “El último imperio”, nos parece adecuado para todos los amantes de la historia, especialmente para aquellos que alguna vez sintieron las garras del Partido Comunista.

Antes de llevar la trama hasta el final de los años 90, es fundamental explicar la primera Revolución de Octubre de la historia, el 7 de noviembre de 1917. El poderoso Imperio Ruso de la época, que era principalmente un país agrícola, se derrumbó debido al golpe bolchevique dirigido por Vladimir Lenin.

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Las principales claves del libro

Los miembros y admiradores comunistas derrocaron a Nicolás II y mataron a su familia. En los años siguientes, el nuevo Estado social se mantuvo centrado en las actividades contrarrevolucionarias, administradas por los “blancos”, es decir, la aristocracia. El miedo a los enemigos “reales” y “ficticios” como esencia de la ideología soviética estaba profundamente arraigado en las mentes de los ciudadanos de a pie. La Cheka – o la primera policía secreta soviética, que dependía directamente de Lenin, recibió órdenes de no tener piedad para derrotar a los blancos.

La mayoría de ellos huyeron del país para no volver nunca más, y los espías de Stalin ejecutaron a otros en los años anteriores a la guerra. La invasión aliada en Normandía y la apertura del Frente Occidental hicieron que la Alemania de Hitler viera su último verano.

En abril de 1945, los aliados acordaron reunirse para decidir el destino de la Alemania de posguerra. La Conferencia de Potsdam, celebrada en Cecilienhof, puede calificarse como el eslabón perdido para derrotar al nazismo. Los aliados acordaron que Alemania debía ser desmilitarizada, desnazificada, descentralizada, descartelizada y democratizada.

Todos los nazis capturados tuvieron que enfrentarse a la justicia, en los famosos Juicios de Nuremberg. Alemania se dividió en Zonas de Ocupación, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos se quedaron con las Zonas Occidentales, y los soviéticos formaron el Bloque Oriental. Eso marcó el inicio de la Guerra Fría.

¿Pero hubo realmente un ganador?

Se dice que la historia la escriben los ganadores. Este libro cuenta toda la historia del colapso soviético, y cómo reaccionó la Administración estadounidense ante la caída del bloque comunista. Abarca el periodo que va desde agosto de 1991 hasta la llegada al poder de Yeltsin. La decisión de Mijaíl Gorbachov de disolver la Unión Soviética supuso una conmoción para el KGB y los demás miembros del Politburó, que se negaban a participar en tales acciones. El puño de hierro del otrora poderoso imperio se había convertido en una mano temblorosa.

El complot para derrocar al primer ministro de la Unión Soviética fue ideado por su círculo más cercano, llamado la Banda de los Ocho. Los opositores a las reformas recibieron el apoyo internacional de los demás Estados comunistas, mientras que Gorbachov contaba con la confianza de la Unión Europea y del presidente Bush.

En los meses siguientes, la violencia se cebó con todo el territorio soviético. La nación se descentralizó y las demás Repúblicas recibieron un apoyo creciente para crear su política interior y exterior. El aumento de la tensión y la tirantez entre la recién creada sociedad rusa y Occidente era otro motivo de preocupación. Mijaíl Gorbachov abrió el telón, poniendo fin a 50 años de rivalidad entre dos ideologías opuestas. Según Plokhy, este periodo fue, de hecho, el más duro para la población de todas las repúblicas. Una economía de transición, seguida de políticas internas modificadas, intentó acelerar el progreso de los países recién formados. La época histórica de la Unión Soviética quedó en el pasado.

Varios años después de la desintegración, los expertos revelan información impactante y detallada sobre los complejos acontecimientos que tuvieron lugar en medio de la crisis soviética. Serhii Plokhii rastrea los registros e interpreta los documentos que sirven de prueba, de cómo surgió el colapso y qué lo desencadenó.

En este libro, recibirá un perfil psicológico e ideológico completo de los líderes soviéticos, en particular de Yeltsin y Gorbachov. El autor no deja de lado a otros grandes actores del escenario, como el presidente estadounidense George H. W. Bush y el astuto presidente y diplomático ucraniano Leonid Kravchuk. Sus papeles en el Golpe no se exageran, sino que se describen con precisión para que la gente tenga por fin la visión general de lo que provocó la ruptura desde dentro.

Además, a la administración Bush no le gustaba demasiado la disolución soviética. Aunque anunciaron la victoria en la Guerra Fría, muchos expertos temían que el arsenal nuclear soviético cayera en manos de individuos y grupos hostiles que pudieran suponer una amenaza para Estados Unidos. Por lo tanto, abogaron por la centralización del Poder, lo que eventualmente llevaría a una democratización gradual del Estado.

Los esfuerzos por preservar la Unión Soviética fueron en vano. Tras meses de lucha, gran parte de los países que formaban el gran Estado Socialista – votaron por la independencia. La Federación Rusa emergió de las cenizas, dispuesta a pasar una nueva página de la historia.

El nuevo comienzo de la historia

Según los líderes europeos, Putin es un dictador moderno que no se enfrenta a ninguna oposición real durante las elecciones. Algunos sostienen que estas acusaciones se hacen solo para desestabilizar a la sociedad rusa.

De todos modos, no podemos decir con certeza quién tiene razón o no, pero es evidente que la economía rusa está mostrando definitivamente signos de progresión y expansión.

¿Es la democracia el único camino?

Aristóteles también cuestionó la democracia como forma de gobernar un país. Tal vez, algunas culturas no se adaptan igualmente a ese modo de vida.

En nuestra opinión, la democracia es una forma de imponer la influencia extranjera en un país soberano. Un estado que se ha demostrado en numerosas ocasiones. El fuerte amenaza al débil, todo ello con la esperanza de la paz y la prosperidad.

Una anécdota ambigua sobre el resumen del último imperio

Es terrible que el lobo y la oveja decidan lo que hay para comer. En otras palabras, si hacemos campaña por esa ideología, la brecha de la diferencia social seguirá creciendo.

Es mejor que adoptemos algunos principios morales básicos para mejorar el bienestar de todas las personas.

Si este resumen de El último imperio le ha gustado, otros resúmenes, como “Un día en la vida de Iván Denísovich“, “Tenemos que Hablar de Putin” y Los mejores libros sobre Comunismo, le encantarán.

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