Resumen de Cómo Piensan los Ricos
Cómo Piensan los Ricos explora cómo se mueve el dinero en una economía y cómo los prejuicios personales y el factor emocional desempeñan un papel importante en nuestras decisiones financieras, así como la forma de pensar más racionalmente y tomar mejores decisiones cuando se trata de dinero.
Nuestras finanzas personales desempeñan un papel muy importante en nuestras vidas. La gente rara vez habla de ellos y se educan a sí mismos sobre este tema. Por eso, a lo largo de los años han surgido muchas presunciones y falsas ideas sobre el dinero. Se piensa que el dinero es suerte y que los ricos son los que lo tienen todo. Pertenece a aquellos que trastornan el mundo y se benefician de sus descubrimientos.
Hay un error. El dinero es un bien en el mundo y universal. Cambiar su mentalidad actual y adoptar prácticas para aumentar su riqueza puede ayudarlo a ser financieramente independiente. Al principio, tendrás que reconocer tu situación financiera. Las decisiones financieras sesgadas son las que se interponen entre tu vida actual y la vida que deseas.
Entonces, será más fácil detectarlas y deshacerse de ellas. Sus emociones, como la envidia y la búsqueda de estatus, juegan un papel importante en sus decisiones financieras. Puedes explorar otras cosas a la hora de tomar mejores decisiones con tu dinero. Cómo Piensan los Ricos, de Morgan Housel le muestra cómo mejorar sus finanzas.
Cuando se trata de administrar su dinero, es mejor dejar la avaricia al margen
¿Es usted una persona codiciosa? Por supuesto que no. O al menos, eso es lo que te dices a ti mismo. A todos nos gusta tener un buen concepto de nosotros mismos y culpar de nuestra desgracia a la mala suerte. Este es el caso de Jesse Livermore, un operador de bolsa nacido en 1877.
Antes de la famosa caída del mercado que se produjo en 1929, tomó una posición corta. Esto significa que hizo una apuesta a que el mercado de valores caería. Resulta que esta fue la mejor decisión que tomó en su carrera, ya que ganó tres mil millones con ella. Normalmente, esta cantidad habría sido suficiente para que se hiciera cargo de su vida. Bueno, no del todo.
Esta operación ganadora hizo que Livermore se sintiera invencible, por lo que no pasó mucho tiempo hasta que perdió todo lo que había ganado colocando todas las operaciones equivocadas. Esta repentina caída le llevó al límite, instándole a acabar con su vida una noche. El problema es que su éxito le hizo desear una porción aún mayor del pastel, aunque ya tenía más de lo que una persona normal podría desear. La lección aquí es: no seas codicioso y aprende a ser humilde.
Cuando ya tienes lo que deseabas o has alcanzado metas importantes en tu vida, aprende a ser temeroso, a mantener tu estatus y a disfrutar del presente, en lugar de buscar siempre más y más. Cuando tengas miedo de perder todo lo que tienes, no te alegrarás de arriesgarlo todo por posibles ganancias.
Las emociones fuertes, como la envidia, pueden empujarle a tomar decisiones descuidadas
Cuando se trata de dinero y de inversión en general, hay ciertos factores que debemos considerar y aprender a controlar para tener éxito. Además de la envidia, el miedo a perderse es uno de ellos. Cuando se evalúan las inversiones y se opta por realizar determinadas operaciones, hay que seguir con ellas en las buenas y en las malas.
Por lo tanto, el factor emocional es una de las cosas más importantes que puedes trabajar si quieres ser financieramente independiente. Recuerda siempre que tu viaje será diferente al de cualquier otra persona que conozcas o de la que hayas oído hablar, así que no es necesario que te compares con ellos ni que sientas celos de los mayores activos de nadie.
Solo hay que tomar el ejemplo de Rajat Gupta, antiguo director general de McKinsey. Aunque procedía de un entorno modesto y llegó a tener un patrimonio neto de 100 millones, seguía teniendo envidia de Warren Buffett por ser multimillonario. Por ello, cometió un delito de uso de información privilegiada, que es uno de los delitos financieros más comunes y peligrosos para los inversores, y fue acusado de una importante pena de prisión por ello.
En otras palabras, dejó que la envidia se apoderara de él y lo pagó mil veces. ¿Mereció la pena? Desde luego que no. Sin embargo, su desgracia sirve de valiosa lección para cualquiera que quiera tomar mejores decisiones financieras. Sé racional y piénsalo dos veces cuando se trata de dinero. Filtra siempre el factor emocional.
Las experiencias que tenemos al principio de nuestra vida determinan nuestras decisiones financieras
Todos crecemos de forma diferente. Mientras que algo puede parecer natural para ti, puede ser inaudito para otra persona. Solo piense en ello de esta manera: ¿Es tu infancia similar a la de alguien nacido en 1900? 1960? ¿Todo el siglo XX? Por supuesto que no.
Hay personas que crecen en tiempos de crisis financiera. Por otro lado, hay personas que experimentan el comercio del mercado alcista incluso durante una década. Por ello, ambos tipos tendrían opiniones muy diferentes sobre en qué consiste una buena estrategia de inversión, si una cartera debe estar basada en acciones o en bonos, o cuánto riesgo merece la pena asumir.
Aunque pensemos que lo sabemos todo o que no tenemos prejuicios ocultos, un estudio realizado por Ulrike Malmendier y Stefan Nagel demuestra que las personas invierten en función de cómo era la economía cuando eran jóvenes. Así, alguien que haya experimentado una alta inflación puede no ver los bonos como una buena inversión, mientras que alguien que haya pasado por tiempos turbulentos para las acciones puede pensar lo contrario.
Es de suma importancia que reconozcamos nuestros sesgos y rasgos de pensamiento ocultos, para poder disminuirlos y tomar mejores decisiones. En general, cualquier decisión financiera debe estar siempre respaldada por un análisis sólido, hechos fiables y una mente abierta a una nueva perspectiva y a la crítica constructiva.
Además, debe trabajar en su capacidad para adaptarse a las tendencias y destruir su fobia a las nuevas, aunque contradiga sus creencias internas. El mercado monetario no deja espacio para la subjetividad, los prejuicios o las decisiones impulsivas. Las inversiones precipitadas pueden acabar con años de ahorros, mientras que las valiosas pueden acelerar tu camino hacia la libertad financiera.
Conclusiones de Cómo Piensan los Ricos
Si sientes que has tomado todas las decisiones financieras equivocadas, o que la riqueza es solo una de las cosas que jamás podrás lograr, Cómo Piensan los Ricos es el libro para ti. Su lectura le abrirá la mente hacia nuevas perspectivas y le hará realizar una introspección para darse cuenta de lo sesgado que estaba todo el tiempo. Aunque este libro no te consuele, seguramente te dará una serie de áreas que puedes mejorar para ver cambios instantáneos en tu vida financiera.
Si este resumen de Cómo Piensan los Ricos de Morgan Housel te ha gustado, otros libros como “El inversor inteligente“, “Padre rico padre pobre” o Los mejores libros sobre liderazgo empresarial.