Resumen de Cómo evitar un desastre climático
El cofundador de Microsoft, Bill Gates, es el autor del libro Cómo evitar un desastre climático: Las soluciones que ya tenemos y los avances que aún necesitamos. Para promover el objetivo de combatir el cambio climático, Gates es miembro fundador de Breakthrough Energy, un grupo de inversores privados que se reunieron por primera vez en 2015 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en París. También fue presidente de la Comisión Global de Adaptación, que estudió soluciones para hacer frente a los efectos del cambio climático.
Gates afirma que la Fundación Gates, que él y su exmujer Melinda French Gates cofundaron, es lo que le inspiró para escribir el libro. Durante sus viajes observó de primera mano cómo la electricidad mejoraba significativamente la vida de la gente. Se sintió más motivado para combatir este fenómeno a medida que aprendía más sobre el tema y se daba cuenta de cómo está relacionado con el cambio climático. Su objetivo al escribir este libro no es solo informar a los lectores sobre el cambio climático, sino también presentar una estrategia para evitar sus peores efectos.
Soluciones globales para las energías renovables
Según Gates, la disponibilidad de una amplia gama de fuentes renovables permite seleccionar la más adecuada para cada entorno. Por ejemplo, hay numerosas formas de generar electricidad, como la energía nuclear, la hidráulica de bombeo, la eólica marina y la geotérmica.
Dicho esto, también debemos contribuir a la producción mundial de electricidad asequible y fiable. En la actualidad hay muchos lugares donde el acceso a la energía está restringido, sobre todo en el África subsahariana. Las diferencias en las interacciones entre las distintas naciones y la energía suponen otro obstáculo. Por ejemplo, las primas verdes relativamente modestas de Estados Unidos (alrededor de un 15% más de lo que ya pagan) sugieren que la adopción puede ser fuerte.
Es probable que los países con las Primas Verdes más elevadas experimenten problemas con el cero neto global. Por ejemplo, las centrales de carbón asequibles son esenciales en Asia y África. No es razonable evaluar a estos continentes basándose en lo mucho que Occidente dependía de los combustibles fósiles mientras sus economías avanzaban. Esto implica que para el problema de las energías renovables se necesita una solución mundial, y no nacional.
Para conseguir cero emisiones en el uso de la energía eléctrica, debemos ser inventivos.
Nuestro uso de la energía es una de las mejores áreas para empezar. Esto se debe a que las consecuencias podrían sentirse ampliamente porque tiene un impacto tan significativo en las demás categorías. Dado que los combustibles fósiles son más eficientes que opciones respetuosas con el medio ambiente como la energía nuclear y la hidroeléctrica, los utilizamos hoy en día para generar electricidad. A pesar de algunas limitaciones que las hacen difíciles, estas soluciones acabarán valiendo la pena.
Por ejemplo, el nombre de la industria nuclear se ha visto injustamente empañado por catástrofes como las de Chernóbil y Fukushima. Sin embargo, la energía nuclear sigue siendo mucho menos letal que los combustibles fósiles si comparamos las tasas de mortalidad.
Al no ser continuas, la energía eólica y la solar son igualmente problemáticas. Cuando estas fuentes produzcan mucha energía, necesitaremos baterías grandes y caras para almacenar la energía extra y poder utilizarla más tarde, cuando no produzcan tanta.
Para remediarlo, tenemos que dejar de preocuparnos tanto por idear nuevas formas de utilizar las fuentes de energía alternativas de forma más eficaz. En lugar de eso, debemos encontrar soluciones innovadoras para modernizar nuestras envejecidas infraestructuras, como nuestras redes eléctricas dependientes de los combustibles fósiles.
Estaremos muy cerca de alcanzar las emisiones netas cero si conseguimos encontrar un método para cambiarlas a fuentes de energía renovables y compensar cualquier déficit con energía nuclear.
5 preguntas que debes seguir haciéndote
Cuando surge el tema del cambio climático, hay cinco preguntas que nunca deberías dejar de hacerte, según Bill Gates. Esto puede ocurrir mientras lees un artículo, conversas con un amigo o realizas cualquier otra actividad en la que pueda surgir el tema del cambio climático.
- ¿A qué porcentaje de los 51.000 millones de toneladas nos referimos? Bill Gates realiza algunos cálculos rápidos cada vez que ve algo que enumera varios gases de efecto invernadero.
- ¿Qué planes concretos tiene? – Hay que tener en cuenta todas las acciones de las personas que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero para poder mantener un debate significativo sobre la lucha contra el cambio climático.
- ¿A qué tipo de energía nos referimos? Esta pregunta requiere una comprensión más profunda de lo que implica la energía en un entorno concreto. Define un vatio como una pequeña cantidad de energía por segundo y un megavatio como un millón de vatios.
- ¿Cuánto espacio necesita? A menudo se olvida que hay una cantidad finita de tierra y agua y que las fuentes de energía ocupan espacio.
- ¿Cuánto costará hacerlo? – El coste de las alternativas de carbono cero suele ser superior al de los combustibles fósiles. Existen primas verdes cuando el coste de las soluciones sin carbono es inferior, aunque estas situaciones son poco frecuentes.
Conclusiones de Cómo evitar un desastre climático
Bill Gates es sucinto y directo en sus observaciones. Cómo evitar una catástrofe climática contiene algunas de sus experiencias e ideas personales, pero se basa sobre todo en datos y análisis científicos para cuantificar el cambio climático. Para explicar mejor el material y apoyar algunos de sus puntos de vista, Gates proporciona amplias referencias junto con numerosos gráficos y ayudas visuales.
Recibió críticas por comprar una propiedad junto al mar en 2020 a pesar de afirmar que el nivel del mar subiría debido al cambio global. El argumento en su contra es que los millones de dólares que gastó en la finca palidecen en comparación con los miles de millones que ha donado o invertido anteriormente en investigación y desarrollo sobre el cambio climático. Tampoco se verá afectado por la subida del nivel del mar durante su vida.
A pesar de todo ello, creo que todo el mundo debería leer el magnífico libro Cómo evitar un desastre climático. Espero sinceramente que las grandes empresas y las figuras gubernamentales presten atención y apliquen las reformas necesarias para rescatar nuestro planeta por el bien del futuro de mis hijos.