¿Qué es el Absolutismo?
El absolutismo, concepto profundamente arraigado en la filosofía, ejerce una profunda influencia en diversos ámbitos. Sin embargo, su uso no es monolítico. El término “absolutismo” tiene diferentes connotaciones en los ámbitos moral, metaético y político.
En esta exploración, nos adentramos en las profundidades del absolutismo, examinando sus polifacéticas implicaciones e interpretaciones.
Una inmersión profunda en el absolutismo metaético
La creencia en principios morales universalmente aplicables es el núcleo del absolutismo metaético. Este punto de vista afirma que tales principios se aplican a todas las personas, independientemente de si los reconocen o los adoptan.
Esta filosofía, a veces conocida como universalismo moral, es una alternativa al relativismo moral, que se opone a las normas morales globalmente obligatorias.
Desenmarañar la aplicabilidad universal frente a la aceptación universal
Dentro del absolutismo metaético, existe una divergencia crítica entre los conceptos de “aplicación universal” y “aceptación universal”. El primero se refiere a la validez global de los principios morales, mientras que el segundo se refiere a la aceptación internacional de un código moral específico.
Consideremos un escenario hipotético: debido a la globalización, todos los individuos adoptan el código moral occidental. Esta situación demostraría la aceptación universal de un código moral específico.
Sin embargo, no validaría necesariamente su aplicabilidad universal o su absolutismo, sobre todo para futuras sociedades o culturas que podrían no alinearse con este marco ético.
Navegando a través del absolutismo moral
El absolutismo moral sostiene que algunas normas morales son infalibles y se aplican en todas las circunstancias.
El destacado filósofo Immanuel Kant refleja este punto de vista en su postura inflexible contra la mentira, declarándola ilícita independientemente del contexto.
El nexo entre absolutismo moral y objetivismo
El absolutismo moral se fundamenta en el objetivismo, que sostiene que los conceptos morales son verdaderos o están justificados independientemente de las opiniones personales.
Esta idea implica la existencia de un código moral globalmente correcto, que, aunque no se comprende completamente, es teóricamente descubrible. Una vez descubierto este código moral universal, todo ser humano está éticamente obligado a vivir según él.
Absolutismo político: Un paseo por el tiempo
El absolutismo político describe un modelo de gobierno en el que el poder del gobernante es ilimitado y no está sujeto a ningún control legal.
Claros ejemplos históricos de este modelo pueden encontrarse en las monarquías europeas de los siglos XV al XVIII, particularmente en Francia, España y Rusia.
La huella global del absolutismo
El absolutismo político no se limita a una época o región específica; sus variantes han aparecido en todo el mundo.
Incluso hoy en día, existen vestigios de ese poder ilimitado en varios sistemas de gobierno, lo que subraya la continua relevancia e impacto de esta construcción filosófica.
La intersección entre absolutismo y ética normativa
El absolutismo tiene un impacto considerable en la ética normativa, que trata de dar un marco amplio a los juicios morales. El utilitarismo y el kantianismo son dos importantes doctrinas de base absolutista.
El utilitarismo sostiene que una acción es ética si logra el mayor bien para el mayor número de personas, y se aplica universalmente, incluso a individuos que desconocen el concepto utilitarista o son hostiles a él. Del mismo modo, la ética kantiana afirma que la moralidad está determinada por el imperativo categórico, que se aplica a todas las criaturas racionales.
La pluralidad de principios morales absolutistas
El absolutismo no siempre defiende una única premisa moral; otras variantes aceptan una variedad de ideas morales.
El enfoque de W.D. Ross, por ejemplo, postula numerosas obligaciones prima facie, ninguna de las cuales es más fundamental que las demás. A pesar de la variedad de principios, esta teoría sigue siendo absolutista en su afirmación de aplicación universal.
Conclusión
El absolutismo, en todas sus manifestaciones, tiene un tremendo impacto en nuestra percepción de los paisajes éticos, morales y políticos. Sus variadas ramificaciones alimentan una amplia gama de investigaciones filosóficas, aportando ideas críticas sobre el comportamiento humano, las normas de la sociedad y los modelos de gobierno.
Cultivamos una mayor comprensión de la vida humana, la ética y la moral a medida que seguimos deconstruyendo e interpretando estos componentes, aportando una contribución vital a nuestra conversación filosófica colectiva.