Resumen de La Máquina del Tiempo
La máquina del tiempo, escrita por H.G. Wells en 1895, es un clásico de la literatura de ciencia ficción que ha resistido el paso del tiempo. Este célebre libro se adentra en los viajes en el tiempo, traspasando las fronteras del presente y el futuro para describir un universo sorprendente y cautivador.
El protagonista de la historia, sólo conocido como el Viajero en el Tiempo, narra una historia de aventuras, descubrimientos y la distopía final de la humanidad, desafiando a los lectores a reflexionar sobre importantes cuestiones filosóficas sobre el tiempo, la humanidad y el curso del progreso de la sociedad.
El viajero en el tiempo y su revolucionario invento
La trama gira en torno a un protagonista conocido como el Viajero en el Tiempo, un brillante e innovador científico de la Inglaterra victoriana. A pesar de la incredulidad de sus compañeros, construye metódicamente un artilugio capaz de viajar a través de la dimensión del tiempo.
El Viajero en el Tiempo, firmemente convencido de su revolucionaria tesis de que al igual que uno tiene la libertad de viajar libremente en tres dimensiones espaciales, también debería tener la libertad de moverse libremente en la cuarta dimensión, el tiempo, asombra a sus compañeros. Tras mostrar a sus amigos un modelo funcional, prosigue su valiente viaje, trazando una ruta para el futuro lejano.
El futuro lejano: Año 802.701
Cuando el Viajero del Tiempo llega al año 802.701, se encuentra con los Eloi, una civilización de adultos pequeños, elegantes e infantiles. Parecen vivir una existencia perfecta, sin necesidad aparente de esfuerzo o penuria.
El Viajero en el Tiempo percibe primero el planeta de los Eloi como un tranquilo paraíso caracterizado por la igualdad social, donde los residentes viven en armonía sin conflictos ni luchas visibles. Sin embargo, no tarda en descubrir la inquietante verdad que se oculta bajo esta encantadora fachada.
Los Eloi: la regresión de una clase alta
Los Eloi, que viven en el regazo del lujo, representan la clase más alta de esta civilización futurista. Llevan una vida fácil y placentera, pero carecen de cualquier deseo de educación o esfuerzo. El Viajero en el Tiempo observa su evidente falta de interés y aptitud intelectual, que atribuye a su estilo de vida fácil, sin penurias ni necesidades.
A pesar de su fascinante belleza y de su aparente existencia sin trabas, estos exquisitos animales han retrocedido a una condición de cómoda simplicidad. Han perdido su capacidad para cuidar de sí mismos o de su comunidad, y han descendido a una condición de feliz ignorancia.
Los Morlocks: Un submundo de lucha industrial
En marcado contraste con las pacíficas vidas de los Eloi, el Viajero del Tiempo se topa con la existencia de los Morlocks, una segunda especie que representa una clase trabajadora industrial. Los Morlocks viven bajo tierra, trabajando diligentemente para mantener la maquinaria y cubrir las necesidades básicas de los Eloi, incluyendo comida y ropa.
En una horrible revelación, el Viajero en el Tiempo descubre que los Morlocks se aprovechan de los Eloi. Esta cruda división entre los Eloi y los Morlocks sirve como comentario crítico sobre las disparidades sociales de la época de Wells.
La desaparición y recuperación de la Máquina del Tiempo
Cuando el Viajero del Tiempo descubre que su máquina del tiempo se ha perdido, entra en un estado de terror y desesperación. Sospecha que los Morlocks le han robado la máquina, por lo que emprende un arriesgado viaje al mundo subterráneo de los Morlocks para rescatar su preciada creación.
A medida que descubre la horrible realidad de la naturaleza depredadora de los Morlocks, su esfuerzo por rescatar su máquina se convierte en una desesperada batalla por la supervivencia.
El angustioso viaje a la Era Victoriana
El Viajero del Tiempo consigue hacerse con su máquina del tiempo y emprende una apretada huida de vuelta a su época natal tras una tensa lucha por la supervivencia.
Les cuenta a sus amigos sus terroríficas aventuras y, a pesar de su escepticismo inicial, se dejan influir significativamente por las dos extrañas flores que el Viajero en el Tiempo trajo del futuro, un regalo de una Eloi llamada Weena. A pesar de ello, siguen teniendo reservas sobre la veracidad de su historia.
Conclusiones de La máquina del tiempo
“La máquina del tiempo” lleva a los lectores a un futuro sombrío en el que la raza humana se ha dividido en dos razas distintas, cada una de las cuales simboliza una parte diferente de la humanidad: la decadencia intelectual de los Eloi y el salvajismo básico de los Morlocks. Sirve de severa advertencia, cuestiona el curso del progreso humano y critica las convenciones de la sociedad contemporánea.
El interesante relato de El viajero en el tiempo sigue siendo un fascinante viaje a lo desconocido, que anima a los lectores a considerar la influencia de nuestras decisiones actuales en el futuro lejano.