El tercer chimpancé

Resumen de El tercer chimpancé

El tercer chimpancé, uno de los primeros libros de Jared Diamond, autor de otros libros como “Colapso“, “Crisis” o “El mundo hasta ayer“, investiga cómo el ser humano ha llegado hasta donde lo ha hecho y qué implicaciones tiene para el futuro.

La gente está fascinada con los simios desde hace mucho tiempo. King Kong, Tarzán, El Planeta de los Simios y los orangutanes de los zoológicos son solo algunos ejemplos.

Tiene sentido que estemos estrechamente relacionados con otros primates, porque son nuestros primos evolutivos más cercanos. De hecho, puede ser más sorprendente que no estemos más cerca de ellos de lo que se pensaba. Los humanos son complejos. Son criaturas fascinantes que existen desde hace miles de años y que siguen evolucionando en la actualidad. La tecnología ha permitido comprender mejor a los humanos, pero también es importante conocer la brutal verdad sobre ellos.

Resumen El tercer chimpancé

Dónde nos ubicamos

Algunos taxónomos consideran a los chimpancés como humanos. También hay una teoría sobre cómo surgió el lenguaje, y sugiere que los humanos podrían haber sido mejores como cazadores-recolectores.

No es difícil ver las similitudes entre los humanos y otros primates. Sin embargo, ¿en qué medida nos parecemos genéticamente? Los científicos pueden ahora analizar el genoma humano y averiguar hasta qué punto nos parecemos a nuestros primos salvajes. Los resultados son bastante sorprendentes: el 96,4% de nuestros genes coinciden con los de los orangutanes, el 97,7% con los de los gorilas y el 98,6% con los de los chimpancés. Eso significa que solo el 1% del ADN nos separa de los chimpancés, lo cual es una cantidad pequeña si se tiene en cuenta que también contiene las herramientas genéticas para atributos humanos únicos como el lenguaje, el arte y la tecnología.

En realidad, está muy cerca, tanto que algunos científicos nos consideran parte de la misma familia.

Primates, sí o no

En la mayoría de las enciclopedias, los humanos se clasifican como primates. Sin embargo, algunos taxónomos creen que la distancia genética es el principal factor para clasificar a los animales. Los humanos y los chimpancés tienen un ancestro común, pero se colocan en familias diferentes: Hominidae para los humanos y Pongidae para los chimpancés. La separación entre nosotros y ellos es aún mayor si se consideran los géneros (en plural). Los chimpancés pertenecen a un solo género, mientras que los humanos pertenecen a tres: Homo troglodytes, Homo paniscus y Homo sapiens.

Las especies de un mismo género están estrechamente relacionadas, hasta el punto de que a veces sólo los expertos pueden distinguirlas. Por ejemplo, las currucas de los sauces y los mosquiteros. Comparten el 97,7% del mismo ADN y son prácticamente idénticos, pero están menos emparentados que los humanos con los chimpancés.

Los humanos y los chimpancés son muy similares, pero también somos diferentes en muchos aspectos. Por ejemplo, los humanos tienen arte, tecnología y lenguaje. Según muchos antropólogos, hubo un salto importante en el desarrollo humano hace unos 40.000 años. Sin embargo, deberíamos empezar a analizar la primera etapa de la evolución humana.

La evolución final

Hace unos 3 millones de años, había dos especies distintas de humanos primitivos que son bastante diferentes de los simios. Eran el Australopithecus robustus y el Australopithecus africanus. Este último evolucionó a Homo habilis y luego a Homo erectus. Estos tenían cerebros y cuerpos más grandes, así como territorios que se expandieron a Asia y Europa desde África.

Los humanos evolucionaron hacia una nueva especie llamada Homo sapiens. Esto ocurrió hace unos 500.000 años, y fue el desarrollo del lenguaje lo que realmente permitió a nuestra especie prosperar. Para hablar, se necesita el aparato vocal adecuado. Los humanos lo utilizan para producir una variedad de sonidos que pueden ser manipulados para formar el lenguaje.

Conclusiones de El tercer chimpancé

Los humanos podemos hablar porque tenemos la anatomía adecuada. Se cree que los humanos no tuvieron esta estructura hasta hace 460.000 años. Incluso entonces, no sirvió para hablar hasta que desarrollamos el lenguaje y pudimos utilizar nuestro rango vocal para comunicarnos eficazmente.

Si este Resumen de El tercer chimpancé de Jared Diamond le ha gustado, otros libros como “Sapiens“, “Armas, gérmenes y acero” o el listado con Los mejores libros sobre evolución, le encantarán.

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