Resumen de El Marketing Del Permiso
¿No sería bueno que tus clientes vinieran a ti, en lugar de tener que perseguirlos? En el libro El Marketing del permiso de Seth Godin, autor de otros libros como “La vaca púrpura“, “Tribus” o “El engaño del Ícaro“, se muestra exactamente cómo conseguirlo.
Los métodos tradicionales de publicidad saliente, a veces denominados “marketing de interrupción”, pretenden captar nuestra atención de algo que ya estamos haciendo. Ya sea un anuncio de televisión o de una revista, interrumpe lo que estamos haciendo, con la esperanza de que nos interese la oferta. El marketing con permiso, por el contrario, ofrece a los consumidores la oportunidad de elegir si quieren o no ser comercializados.
Principales claves del libro
El marketing intermitente es el clásico método de marketing intrusivo en el que se interrumpe a las personas con anuncios, ya sea en la televisión, en la radio o en anuncios impresos, entre otros. Al principio, esta forma de publicidad era muy eficaz. Las empresas aumentaron sus ventas de manera espectacular utilizando el marketing de interrupción.
Pero luego, una vez que todas las grandes empresas usaron este método, se excedieron. La gente se vio tan inundada de anuncios que prácticamente dejó de prestarles atención. Este cambio dificultó mucho a los profesionales del marketing captar la atención de la gente. El marketing intermitente se convirtió en un método publicitario altamente competitivo con poco retorno.
Mientras que el marketing interruptivo inunda a los clientes sin tener en cuenta su consentimiento, el marketing permisivo empodera al cliente dándole la posibilidad de elegir. En el marketing permisivo, los clientes tienen la posibilidad de optar por no participar o por informarse sobre el producto.
La primera campaña de marketing permisivo que tuvo éxito consistió en un anuncio de radio en el que se invitaba a los padres a llamar a una línea telefónica para obtener más información sobre el servicio de la empresa para mejorar la capacidad de lectura de los niños. Desempeñar un papel activo -tener la opción de ignorar o aceptar el mensaje- hace que sea más probable que la gente preste atención al anuncio.
Aunque el marketing permisivo está más enfocado y es menos disruptivo que el marketing interruptivo, todavía tiene que haber alguna interrupción. Por tanto, es fundamental que el anuncio ofrezca algo de valor al cliente. Los clientes no actúan para hacer un favor a su empresa, actúan por interés propio. Por eso, para que se interesen por tu producto, primero tienes que ofrecerles algo de valor.
Conclusiones de El Marketing Del Permiso
Por último, el mensaje debe repetirse con frecuencia. Un anuncio dirigido y frecuente tiene muchas más probabilidades de atraer a los clientes, ya que la frecuencia compensa el hecho de que las personas lo ignoren o lo olviden. El marketing del permiso tiene su origen en el siglo pasado, cuando las empresas tenían que confiar en el boca a boca para atraer nuevos clientes. Sin embargo, una vez que la agresiva estrategia de marketing interruptivo dejó de ser efectiva en la segunda mitad del siglo XX, se produjo un resurgimiento del marketing permisivo.
Otro factor importante que contribuyó al auge del marketing permisivo fue la aparición de plataformas baratas de comunicación bidireccional, cuyo mayor facilitador fue Internet. Internet ofrece una forma fácil, barata y omnipresente de establecer un diálogo con los clientes.
Esperemos que este resumen de El marketing del permiso, de Seth Godin le haya gustado. Por ello, le recomendamos otros libros como “Jab, Jab, jab Right hook“, El plan de marketing de una página o Los mejores libros sobre marketing.